¿todo es más
o han cambiado las reglas para lograr el éxito?
volátil
Lo que te preocupa como empresario o directivo
Desde la productividad de tu equipo hasta la alineación con tus valores.
Las preocupaciones del liderazgo están cambiando.
Aquí exploraremos cómo lograr el éxito con sentido desde un enfoque coherente y humano.
¿Cómo reduzco las horas perdidas y el absentismo laboral ?
El propósito de una empresa se desalinea por malentendidos, bucles, miedos no verbalizados, enfados enquistados, disputas, especulaciones, cansancio, estrés,… Este ambiente genera rutinas tóxicas, y dificultad en la comunicación asertiva y en la resolución de conflictos. Las ganas de ir a trabajar se reducen. Luego es fácil que se incrementen las bajas laborales. Así, gran parte de la energía del equipo se pierde y, con ello, se reduce el efecto sinergia en perjuicio de la productividad.
Al final, aunque no se hable de las emociones y se traten de mantener al margen, están y generan el efecto inverso al deseado. Sin lugar a dudas, hablar de emociones en el trabajo es positivo si se le da el lugar adecuado.
¿Cómo mejorar la productividad y el bienestar emocional de mis empleados?
Más horas no es sinónimo de mayor rendimiento laboral ni de efectividad. No es posible con cuerpos cansados o estresados. Cuando los trabajadores están involucrados, se sienten implicados y están felices, están concentrados y sacan partido a sus capacidades. Luego si quieres mejorar la productividad, hazles partícipes de un proyecto con alma.
¿Cómo obtengo mejores resultados del trabajo en equipo?
Para alcanzar lo que buscas, el paso previo es obtener bienestar emocional en los miembros de tu equipo y se alcanza actuando con coherencia. Respetando los valores y lo que dicta el corazón, y estableciendo relaciones de confianza. Así, se mejora la motivación intrínseca, y la salud física y emocional de los trabajadores, incluidas las del equipo directivo.
Apoyamos la transparencia y valoramos a nuestros empleados pero no funciona. ¿Qué más podemos hacer?
Para sortear los desafíos que el mercado acostumbra a plantear, el dinero, los incentivos en nómina y los buenos puestos no son suficientes estímulos para lograr satisfacción laboral.
Por inercia, evitamos la gestión del cambio y nos aferramos a lo ya establecido porque así nos sentimos más seguros. Esta dinámica se rompe cuando te recuerdas por qué quieres decidir de otra manera. Aunque implique transitar caminos desconocidos y dejar de aferrarse al pasado.
Si quieres conseguir que tus trabajadores sientan que forman parte de algo significativo y lograr el éxito con sentido, es preciso tener un propósito transcendente que vaya acorde a tus valores.
Tenemos una visión inspiradora y un buen equipo pero no logramos el éxito deseado. ¿Por qué no avanzamos?
Los actuales modelos de liderazgo fomentan que los trabajadores sean leales. Así, se limitan a hacer lo que se espera de ellos, sin atreverse a hacer lo que verdaderamente harían y que generaría en la empresa un rendimiento laboral muy superior en el largo plazo. Muchas de las dificultades que se atraviesan se generan por lo que no se dijo pero se sintió previamente.
Las jerarquías generan ineficacia, poca agilidad y reducción de la rentabilidad. Demasiados niveles de decisión o una gestión empresarial muy protocolaria dan rigidez. Simplemente requieres de nuevas nociones de liderazgo consciente.

¿Cómo decidir bien para liderar una empresa con sentido y no correr riesgos innecesarios?
La gestión de la incertidumbre no tiene nada que ver con defenderse de posibles amenazas ni con protegernos. Tampoco con crear planes de emergencia. Ni con vigilar indicadores económicos. No es útil buscar cómo ponernos un paso por delante de la competencia. Ni siquiera es práctico analizar planes de negocio o de viabilidad.
¿A cuántas personas pagas para reducir esa sensación de incertidumbre que tienes a la hora de tomar decisiones en lugar de aceptarla y aprender a sacarle partido?
Estadísticas, previsiones, planes, supervisiones,… Esas fórmulas desperdician muchos recursos que podrían ser utilizados de una manera más productiva si dejaras de tratar de tener la bola de cristal.
La gestión de la incertidumbre no pide más regulación sino conexión, pasión, transparencia, innovación, coherencia, cooperación, intuición, sensibilidad, empoderamiento, honestidad, integridad y transcendencia.
Cuando actuamos desde la incoherencia, entramos en un laberinto de problemas del que no sabemos salir. Encontramos la salida cuando seguimos nuestra manera de entender el éxito. Ésa que implica que nos conectemos al corazón porque, al final, te das cuenta de que ya no dan buen resultado el resto de salidas.
3 razones fundamentales para elegir mis servicios para directivos o empresarios
Sé de números (de negocios)
Esos que te piden los bancos para dar financiación. 
Entiendo de gestión de emociones
Para poder sostener el cambio que precisas y reconvertir la empresa en un proyecto con alma en el que trabajen personas motivadas y comprometidas.
Estoy familiarizada con los golpes de suerte
Esos de los que hablan muchos empresarios. Porque sí. La magia existe. Pero sólo llama a la puerta cuando estás conectad@ a tu corazón y actúas con coherencia.
Pongamos de moda la confianza y la cohesión laboral
En un momento de cambio, todas las piezas de la empresa han de estar engranadas.
¿Qué implica esto?
Cada miembro ha de tener capacidad creativa y seguridad en su espíritu visionario para gestionar las reacciones negativas de los demás ante lo diferente o desconocido.
En el equipo, ha de haber facilidad de contagio de las ideas nuevas y sensación de cohesión a pesar de los conflictos.
Para poner orden al caos, se requiere incrementar la confianza.

Cuesta arriba
Aprendiste
a conseguir tus objetivos a base de esfuerzo y sacrificio pero ahora te supone perderte cosas que te importan
mucho. O quizás te satura no tener vida más allá del trabajo y ésa aparente energía infinita que te caracterizaba se está agotando.
Llegó el momento de poner nuevas reglas para conseguir el éxito con sentido.
De ser perfecto a natural
Quienes se colocan el traje de profesional suelen dejar una parte suya escondida en el armario. Sin integrar todo lo que eres, es difícil sentirte plenamente bien, y esto genera efectos colaterales. En lugar de esforzarte por "ser el mejor", el verdadero reto está en "ser más yo” de puertas para fuera.
Menos mente y más corazón
Tu lado analítico valora todas las opciones y se basa en fórmulas comprobables. Pero lo correcto o la experiencia del pasado ya no es suficiente. Es el corazón el que siente las nuevas reglas y pone sobre la mesa la dirección acertada.
Menos expectativas. Más coherencia y humanidad
Te satura estar siempre apagando fuegos. Muchas personas dependen de lo que haces por ellas, pero no eres una máquina y necesitas reconectar con tu centro. Ocuparte de ti para decidir bien es la estrategia más efectiva para avanzar con coherencia y humanidad.
Los problemas de hoy eran previsibles ayer
Para caminar en la incertidumbre, la clave es buscar la simplicidad, enfocándose en lo esencial y minimizando el trabajo innecesario porque es la manera eficaz de adaptarse rápidamente a los cambios.
Aunque nos cueste reconocerlo, lo que hoy pasa y sentimos como incertidumbre se creó ayer por falta de responsabilidad y conciencia. Por eso, se requiere cambiar controlar por poner conciencia porque ayer se veían venir los problemas de hoy si hubiéramos querido mirar.

La solución rápida pasa por pensar diferente

Pon a punto a tu equipo
Es hora de poner a punto a tu equipo. Al enfocarte tanto en que se cumplan los números, has dejado de lado la cultura de empresa. Esa cultura que alguna vez representaba lo que aspirabas ser o lo que solía ser en el pasado, pero que ya no refleja cómo es ahora.
Llegó el momento de redescubrir el lado brujo o potencial único de cada miembro de tu equipo. Abriendo espacio para las emociones. Tomando decisiones con mayor humanidad.
Dando pasos con el corazón
Para fortalecer la motivación intrínseca
-
El nivel de compromiso
de los trabajadores depende
de lo que sienten.
Para normalizar la creatividad
- Las ideas innovadoras no llegan sin antes gestionar bien los miedos.
Enfócate en conectar con lo que tu equipo destaca; y en cómo construir un espacio de trabajo creativo, resolutivo y con buena salud emocional.
Cómo lo hacemos
Condiciones previas para trabajar juntos
Para que podamos entendernos, es necesario que se den al menos tres de estas cuatro condiciones.
Compromiso con un mundo mejor
Ambas partes tenemos la firme convicción de querer liderar un cambio hacia una sociedad más humana y amorosa.
Apertura al cambio
Deseas un cambio en la forma en la que se vienen desarrollando las dinámicas relacionales de la empresa, aunque no tengas una visión clara de cómo hacerlo. Tienes la mente abierta a nuevas ideas y a explorar nuevas dinámicas de trabajo.
Un impacto mutuo
En un primer encuentro, hemos de causamos alguna sensación, que puede ser inspiración o rechazo. Al fin y al cabo, el odio y el amor son diferentes caras de la misma moneda. Lo que no sirve y no se puede dar en este trabajo es la indiferencia.
Experiencias previas
Es recomendable que hayas probado otras opciones antes que no hayan funcionado o que se hayan quedado a medias en la gestión del cambio.
Si soy tu primera alternativa, es posible que mi mirada sea demasiado disruptiva o que sea justo la que necesitas.
¿Te interesa todo esto?
Da el siguiente paso para cambiar las reglas que te llevan directo a lograr el éxito que se merece tu empresa desde un enfoque más coherente y humano.