Por supuesto que no. Vamos a aprender a tomar conciencia de ellas como una puerta al autoconocimiento.  A entender qué quieren y por qué están ahí.  Implicará volver a ser humano. Atreviéndote a sentir con intensidad. Te vas a reconciliar con la parte de ti que rechazabas y vas a conocer otra que tenías olvidada. Desde aquí, comprobarás que no sabías lo que deseabas y que estabas tratando de lograr objetivos que, en el fondo, no te importaban.  

Los demás participantes son espejos en los que poder mirarnos para auto conocernos e inspirarnos. En grupo, se estimula el aprendizaje colaborativo y todos sus beneficios. Se crea un contexto de no juicio, de cuidado y de juego para traspasar el miedo a mostrar lo que sientes en lo profundo y recibir los regalos que eso produce. En conjunto, es donde solemos tener los mayores problemas para poder ser quienes somos.  Sin máscaras. En relaciones de confianza. En este contexto, es más fácil acceder a respuestas valiosas y ver los efectos evidentes que tiene relacionarse de otra manera.  

Sí. Así es. Y aunque te suene un plan horroroso, te garantizo que cuando experimentes la vulnerabilidad te vas a sentir como cuando acunan a un bebé recién nacido que está totalmente desvalido pero que se le trata con mucha ternura. Sabe rico, rico.

A veces, sí. Pero también te duele donde estás ahora. Duele porque somos muy testarudos y unos controladores. No queremos cambiar ideas que creemos pilares inamovibles aunque sean mentira. Ni queremos que nada se mueva aunque no nos haga felices. Nuestro cerebro está creado para resistirse al cambio.  Es parte de su encanto. Lo nuevo lo considera peligroso. 

Bien es cierto que una vez que tengas la experiencia, te resistirás menos porque ya sabes dónde te lleva. A un lugar mejor.  Y menos te dolerá.  Lo percibirás como un proceso oportuno y necesario para que se produzca el reseteo celular que precisas para avanzar. 

En mis procesos, te reconecto con tu capacidad de sentir y llegar a sentir sin traumas te empodera.

La sensibilidad facilita ver la profundidad de lo que está pasando en cada situación en lugar de quedarte con lo que parece que está pasando.  Esta cualidad te conecta con la intuición, con la empatía (sin que duela), con la capacidad de liderazgo natural, y con una claridad y una certeza que llega de dentro y es independiente de las circunstancias.

Con esa confianza interna, es mucho más sencillo caminar en la niebla que produce la incertidumbre de no tener todas las respuestas porque estás en un sendero nuevo. Estás actuando como nunca antes lo has hecho, con empoderamiento. 

Cuando haces un proceso de autoconocimiento profundo y empiezas a ver que no te percibías bien. Siempre que te reconcilias con la parte de ti que no te gustaba. Cada vez que te deshaces de mecanismos de protección que ya no te hacen falta. Cuando te das cuenta de que no tenías ni idea de lo que deseabas de verdad y que te ponías metas muy condicionadas. Después de que experimentas lo que es obtener resultados sin luchar,… Sientes agradecimiento y mucha sorpresa.   

Las personas que han vivido esta experiencia vital (que va más allá de la autoestima), cuando miran hacia atrás, se preguntan por qué no se atrevieron a hacerlo antes.

Sí, es muy probable. Al principio, es fácil que suceda porque voy a reconocer cosas de ti que aún no has visto. Y sienta mal escuchar en alto lo que tratas de ocultarte. Pero, después, también vas a sentir mucho agradecimiento. 

Recuerda que te lo estoy avisando porque una de las reacciones más comunes en estas situaciones

es elegir alejarte de mí como mecanismo de protección. Y no voy a hacer nada para evitarlo; entenderé que no es tu momento.

Es posible que experimentes reacciones viscerales, incluso hasta el punto de sentir que te has desbordado emocionalmente, sobre todo al principio del proceso. Puedes estar en calma porque soy una persona experta en sostener este tipo de escenarios. En esos momentos, seré como una guía, alguien que ha pasado por lo mismo y sabe cómo se siente. Intensidad en su máxima potencia.

Te daré la información que necesitas en ese momento para dar sentido a lo que parece no tenerlo. Comprobarás lo bien que sienta cuando, en lugar de tratar de controlar tus emociones, encuentras seguridad y compresión al expresarlas. Es el paso previo a poder vivir en coherencia.

Como imaginarás, el proceso no va a ser de la noche a la mañana. Estamos hablando de un periodo de entre dos y cinco años. A los 6 meses, ya tienes un montón de  información nueva y  empezarás a ver resultados evidentes en tu vida. En esta época, es cuando más sabrás de mí.  

Aunque te suene que es un tiempo muy largo, no precisarás de mis servicios constantemente en el transcurso de este viaje de autoconocimiento.  Es como cuando de niños empezamos a andar y, al principio, nos solemos apoyar para no caernos o nos cogemos de una mano para levantarnos. La experiencia es parecida. Depende de tus necesidades, será mayor o menor mi presencia. 

En cualquier caso, puedes elegir no continuar en cualquier momento. Y, si esta opción no te parece la adecuada para ti, puedes hacer una consulta individual cada vez que quieras tener una perspectiva distinta de lo que te está pasando. Te daré una nueva visión que no tendrás que creerte porque tú serás quien podrá comprobar si es verdad o no. Pero me parece más valioso que aprendas a hacerlo por ti. De ahí que te invite a que elijas hacer el proceso en grupo. 

Lo que he visto con mucha frecuencia es que seguirás buscando respuestas pero irás a donde no te las vayan a dar porque una parte de ti tiene miedo a obtenerlas.  Los efectos secundarios se verán reflejados en tu vida de manera evidente. 

Las respuestas que buscas no tienen nada que ver con los demás. Los demás no te están haciendo nada. 

La claridad que buscas sobre cómo hacer las cosas de otra manera te va a llegar después de que te atrevas a aceptar las mentiras que te estás contando. Acceder a esa información va a generar que te vayas desnudando de mecanismos de protección pero, de primeras, te sientes vulnerable y no te gusta. Por eso, huyes. 

Por suerte sí. Y cuidado porque a tu cerebro no creo que le haya gustado nada esta respuesta.  De hecho, lo que sea que esté pasando en tu vida no está sucediendo por azar.  Tu cabeza ha puesto toda la energía en lo que le es conocido aunque no le siente bien. Tu mente, de manera constante, ha dejado de lado lo que le genera la sensación de ir hacia el descontrol y el caos aunque sea lo que le importe. Y es mejor volver a leer estas frases porque todos tenemos miedos involuntarios que generan que vayamos justo en la dirección contraria a la que anhelamos.

Te aviso de antemano que te voy a llevar hacia donde a tu mente no le va a molar. Por eso, va a tratar de evitar la gestión del cambio por todos medios. Si, a pesar de ella, confías, puedo acercarte a un modelo de vida que se adecúe a lo que eres en esencia y a lo que deseas de verdad.