Si eres de los que te has quedado sin trabajo y la crisis te está afectando de manera sustancial, la vida de Félix Yáñez te va a inspirar para encontrar nuevas oportunidades en épocas de crisis.

Si estuvieras de charla con Félix, seguramente te podría decir que te estás mintiendo sobre varios aspectos y esas afirmaciones que te dices te están dificultando abrirte a nuevas oportunidades. Te cuento.
1. Las crisis te dan acceso a nuevas oportunidades.
Lo habitual es que percibas la crisis como un escenario complicado. Sin embargo, él te diría que es una auténtica oportunidad y un momento muy inspirador. ¿Sabes por qué? La crisis puede ser una gran impulsora.
¿En qué quieres ser impulsado?
Él era alfarero y vendía cerámica en las ferias de artesanía. En 2008, su medio de generar ingresos se fue al garete. Tenía por entonces 47 años. Parece una mala edad para ser incluido dentro del mercado laboral en plena recesión económica. ¿No? Estaba en un aparente callejón sin salida. Como puede que te estés sintiendo tú ahora. Pero esta mentira que te dices enlaza con la siguiente que te estás contando.
2. Tienes todo lo que necesitas para acceder a nuevas oportunidades.
También te parecerá que te faltan un montón de cosas. Que no tienes dinero, que no tienes formación, que no tienes edad, que no tienes experiencia… Pero si profundizas, ¿qué es lo que sí tienes?
Félix tenía mucho tiempo. Como tú seguramente. No tenía títulos pero poseía conocimientos de albañilería porque le enseñó su padre. Y observó que en las escombreras había muchos materiales que podía reutilizar.
¿Qué es lo que sí tienes?
3. No precisas de una idea de negocio para empezar a actuar.
Seguramente una de las cosas que te repitas es: “No tengo una idea.» «No sé qué voy a hacer.” Y eso lo veas como un problema. Pues no lo es. Ahora Félix puede asegurarte que la clave principal es la siguiente:
Pon tu amor en movimiento
En realidad, no has de tener una idea predefinida. Sólo permitir que las cosas pasen a través de ti.
Félix tenía tiempo, conocimientos de albañilería y materiales de escombreras. Y simplemente se dejó poseer por el amor. En este caso, ¿amor a qué? Él tiene pasión por todo lo que tiene que ver con lo de antes y disfruta haciendo cosas con las manos. Cogió su amor y lo puso en movimiento. Sin ser consciente de que estaba plantando una semilla de un negocio fructífero que se fue creando como sin querer. Poco a poco.
Quítate el pensamiento de que has de tener un plan. Félix nunca tuvo un plan ni una estrategia. Simplemente las cosas fueron pasando.
Entonces, ¿tú cómo deseas usar lo que tienes poniendo mucho corazón?
Aunque te sorprenda esta afirmación, lo que vas a empezar a hacer no tiene por qué tener un fin económico.
Félix, sin la intención de obtener dinero y con muchas ganas de mimar a su familia, se puso a construir una plaza medieval en unos terrenos que tenía. Sólo quería disfrutar de esa plaza con su gente. Al principio, ocupó unos 200 metros.
Su sorpresa llegó después. Cuando las personas empezaron a visitar espontáneamente el lugar, y a llevarle objetos y materiales antiguos muy valiosos para que continuara construyendo. Yo fui una de esas primeras personas. Es un lugar que cautiva. Ahora, pasados los años, la superficie alcanza los 25.000 metros cuadrados.
La idea de crear un pueblo medieval no fue el inicio. En él no había una estrategia de construir lo que ahora se conoce como Territorio Artlanza. Ni planeó una iglesia donde celebrar bodas civiles. Y mucho menos los corralas donde hacer festivales de teatro en verano. Ni dar clases de cerámica para los colegios. Y para nada estaba pensando en hacer una catedral ni nada de lo demás.
La primera vez que entré no había una puerta ni una entrada que pagar. Él ha ido improvisando en la construcción y en todo lo demás. Las nuevas oportunidades aparecieron sin más.
¿Qué te apetece hacer sintiendo que juegas?
No ha de tener sentido para los demás. Sólo tiene que ser lógico para ti. Para responderte, deja de pensar y deja de hace.
Párate y siente
Él crea a su gusto y gusta. Poniendo mucho corazón. Y cuando algo gusta, repites, y lo cuentas y lo das a conocer. Yo soy una de sus fieles visitantes. Y, así, se ha ido corriendo la voz y ahora recibe a 50.000 visitantes al año. Y crece exponencialmente cada año desde que empezó en 2008. Todo ha sucedido como sin querer.
Se trata de poner mimo a lo que sea que te apetezca hacer. Desde el sentir.
Félix asegura que cuantas más vueltas da para ver dónde incorpora cada nuevo material, peor le sale. Los materiales que él utiliza tienen sus propios recuerdos. Están impregnados del alma de esas gentes que los usaron antes. Y transmiten verdad porque son de verdad.
A Félix, lo que genera en las personas le sirve de impulsor. Le emociona crear emoción en los demás. Lo ve en los niños cuando se sienten dentro de un cuento y, en los mayores, cuando rememoran viejas historias con melancolía. Se le ponen los pelos de punta.
5. Deléitate sintiendo
En ese sentir, procura no tener prisa.
Cuando haces algo con ilusión y mucha pasión, no cuesta. No hay esfuerzo. Y sientes que estás viviendo un sueño que ni siquiera imaginaste. Por eso, deja de mentirte y atrévete a vivir jugando. Permite que salga tu lado más artista y creativo. Y si, por lo que sea, te quedas atascad@, cuenta conmigo para sacarte de ahí. Soy una crack. Te puedo mostrar más mentiras que te estás contando.