Era una mujer afortunada según el concepto socialmente establecido. Tenía un buen trabajo, con un buen sueldo y un buen horario. Lo que tradicionalmente se le denomina “con éxito profesional” desde el mundo. En lo personal, estaba casada con un buen marido, y tenía un precioso piso en un bonito barrio. Un escenario excepcional para ser feliz. Todo era bonito e ideal.
Sin embargo, mi mundo ideal se tambaleó cuando empecé a tener problemas para quedarme embarazada. Tras 5 inseminaciones artificiales y 2 fecundaciones in vitro sin éxito y sin tener ninguna anomalía diagnosticada, un estado de profunda frustración se apoderó de mí. Era la primera vez que no lograba algo que realmente me importaba.
Decidí olvidarme del tema al entrar en una lista de adopción. Pero, de repente, empecé a notar síntomas físicos. Después de varias pruebas, observaron algo, aunque elegí no seguir por el camino del diagnóstico. En ese momento, fui consciente de que algo dentro de mí me forzaba a un cambio.
Un corazón en conflicto interno
Una señal de STOP necesaria en tu vida
Es mi historia, pero podría ser la tuya o la de cualquiera. La vida, en ocasiones, nos da señales que nos obligan a detenernos para:
- Soltar creencias aprendidas que te limitan.
- Liberarte de emociones pasadas retenidas.
- Redescubrir quién eres en realidad sin condicionamientos externos.
- Conocer tu visión del mundo sin influencias externas.
- Experimentar relaciones auténticas para diferenciarlas de las superficiales.
- Y ser consciente de que la vida es un juego que no hace falta tomarse tan en serio.

En mi caso, mi «vida de princesa» colapsó. Renuncié a mi trabajo porque empezaba a chocar con mi sistema de valores. Dejé a mi marido porque, a pesar de querernos mucho, las relaciones sexuales no fluían y la convivencia se deterioraba por días. Me alejé temporalmente de mi familia y de muchos amigos porque mi malestar interno no soportaba el desasosiego ajeno. Mi vaso emocional se había desbordado y ya no podía evitar más mis propias emociones.

Yo también estuve ahí, viviendo mi conflicto interno
Un día te das cuenta de que no estás decidiendo a tu manera, de acuerdo con tu esencia. En ese momento, llega el desafío de poner orden al caos.
¿Cómo hacerlo?
Aquí, exploramos herramientas y enfoques para encontrar claridad en medio de la confusión. Escríbeme si así lo sientes. Por experiencia sé que, aunque te plantees empezar de cero, si no reseteas lo que hay dentro de ti, es fácil que te vuelvas a sentir dentro de una jaula.