Uno de los consejos habituales para ser una persona de éxito implica perseguir un sueño y cumplirlo, pero, ¿qué nos hace pensar que nuestros sueños particulares no pueden llegar desde el disfrute?
Ya sé. Voy a ser abogado como mi padre. Mi futuro está en la empresa de mi familia. Me irá bien si estudio esta carrera porque tiene muchas salidas profesionales.
Un objetivo para esconderme de mis dones
Te marcas una meta que se supone que te ilusiona y vas cumpliendo pequeños objetivos para alcanzarlo, pero cómo sabes si, en realidad, no estás tratando de mantenerte invisible gracias a ese gran plan que has ideado desde el control.
Shõganai: No hay nada que hacer
Acostumbramos a tomarnos como un ataque o como mala suerte cuando las cosas no salen como queremos pero quién nos asegura que estamos eligiendo la más amorosa de las infinitas posibilidades de destino. Planteemos por un instante la hipótesis de que nuestro corazón trata de señalarnos cómo tener lo que deseamos de verdad cuando el ego no toma protagonismo.
Creemos que los sueños hay que ganárselos. Pero ¿qué nos hace pensar que nuestra mejor alternativa no viene a buscarnos?
Shõganai es una expresión japonesa muy utilizada en esta cultura que significa que no se puede evitar y está fuera de nuestro control. ¿Y si nuestro poder interior es capaz de crear espontáneamente un camino particular cuando lo mostramos?
El camino se abre
Te has parado a pensar alguna vez que, quizás, para acceder a lo que sería vivir como si estuvieras soñando, puede que no haya que hacer nada especial. Sólo ser tú y tu poder. Y que, desde aquí, esconderse deja de ser una posibilidad. Gracias a eso, tu camino se abre.
Cualquier sitio es bueno para mostrar quién eres cuando te pones a jugar. Paz Padilla trabajaba en un Hospital en su ciudad como limpiadora y, allí, contaba chistes a todos sus compañeros. Por casualidad, acompañó a su cuñado a hacer un casting y la seleccionaron. Era una mujer humorista en un mundo de hombres. En ese momento, tenía deudas de unos diez mil euros.
La parte difícil es mostrar tu diferencia.
Julio Iglesias logró ser portero del Real Madrid pero tuvo un accidente de tráfico que le alejó de este mundo. Estuvo año y medio semi paralítico. Durante ese tiempo, el enfermero que le ayudaba con la rehabilitación le regaló su primera guitarra. En esta época, fue en la que empezó a componer.
En un momento dado, decidió ofrecer sus canciones en una discográfica para que las interpretara otra persona pero, para su sorpresa, le propusieron que lo hiciera él. Aceptó y, finalmente, con una de sus creaciones, ganó en el Festival de Benidorm. Él ni siquiera se consideraba cantante antes de ser el finalista.
Aunque no veas tu talento, cuando lo muestres, los demás sí lo verán.
Como dependiente de un videoclub, se le despertó el amor por el cine. Allí, un cliente habitual, el productor John Langley, se quedó impresionado por sus conocimientos y le dio la oportunidad de trabajar como asistente. Así, como sin querer, accedió al proceso de producción de una película.
Despierta tu pasión y tu curiosidad, y ellas te llevarán a dar pasos sin esfuerzo.
Sólo era una niña que paseaba con su madre por Covent Garden en Londres cuando Beth Boldt, directora de la agencia de modelos Synchro, se fijó en ella. Fue una de las primeras mujeres negras en la moda, consiguió hacer historia y ganarse el apodo de ‘la diosa de ébano’.
La mayor dificultad está en atreverse a ser diferente pero, en realidad, todos tenemos nuestras particularidades, lo que tiene su encanto porque nos ayuda a encontrar nuestro sitio.
Había sido pastor toda su vida. Estaba acostumbrado a correr con botas de agua reuniendo a sus 200 ovejas desperdigadas por los 2000 acres de la granja familiar. Hacía la labor habitual de los perros porque le divertía.
Con 61 años, se animó a participar en una ultra maratón en Australia. Tenía que recorrer 875 kilómetros. Durante toda la carrera, su ritmo fue más lento que el de los demás corredores mucho más jóvenes que él. Sin embargo, era capaz de seguir corriendo cuando los demás dormían y eso generó que ganara con diez horas de diferencia. Él era un ultramaratonista sin saberlo.
Lo que logres puede que parezca extraordinario, pero será parte de tu normalidad.
De adolescente, practicó varios tipos de artes marciales. Ayudaba a su padre vendiendo en un puesto en la calle. Durante muchos años, se enfocó en el salto olímpico y participó en las Olimpiadas de Barcelona. Se inició en la moda gracias a que un agente de modas lo vio mientras entrenaba. Después, mientras vendía perfumes falsificados, se cruzó con Guy Ritchie, quien daba sus primeros pasos en su carrera como director, y decidió darle una oportunidad. A partir de ahí, le cambió la vida.
Se trata de estar en el lugar adecuado en el momento preciso.
Estaba estudiando medicina y empezó a sufrir episodios graves de ansiedad que le hacían su vida cuesta arriba. Una amigo, ex combatiente de la I Guerra Mundial, reconoció la sintomatología y le dijo: «Tienes miedo al miedo». Aquellas palabras marcaron su vida y la de miles de personas porque, a raíz de eso, dedicó su carrera profesional a idear tratamientos para superar los trastornos de ansiedad gracias a su propia experiencia.
Fue muy reconocida. Trató a miles de pacientes y publicó multitud de libros superventas. La puerta de salida de su infierno particular se convirtió en la impulsora de su éxito.
Las soluciones a tus propias necesidades pueden guiar los pasos hacia tu sueño.
Estaba en la ciudad en la que todo es para ayer. Y, aparentemente, le iba genial. Gestionaba un montón de negocios eficientemente. Pero, un día, su padre le pidió ayuda para elaborar queso en El Robledo (Toledo). Gracias a la elaboración con métodos tradicionales, que requieren de procesos de elaboración lentos, donde se cuidan los detalles y se respeta a los animales, esta empresa familiar ha conseguido producir un queso reconocido mundialmente y su producto ha recibido un montón de premios.
Aunque le costó el cambio, no se arrepiente porque ama la naturaleza y vivir despacio junto a sus seres queridos.
Cuando olvides tu pasión y tus sueños, alguien se te acercará y te recordará lo que te importa.
Se crió en un barrio complicado de Los Ángeles, lo que le llevó a cometer delitos y a consumir heroína desde muy joven hasta que le condenaron a prisión.
En la cárcel canalizó parte de su agresividad a través del boxeo, con el que consiguió ser varias veces campeón estatal. También empezó un programa para superar sus adicciones. No le resultó nada fácil. De hecho, recayó muchas veces pero no dejó de confiar en sí mismo.
Cuando tenía 40 años, fue a un set de cine a hablar con un actor con problemas y ahí todo cambió. Él era perfecto para un papel de tipo duro. Después vinieron más de 300 películas haciendo de chico malo.
La oscuridad no viene a devorarte. Sólo es poder personal envuelto en miedo. La confianza y el amor cambian los resultados.
Si es así. Permite que la vida te recoloque. Para ello, sigue haciendo lo que sea que estés haciendo ahora pero disfrutando. Y si te atoras, pide señales y si no las entiendes, estoy a tu disposición para darte nueva información que quizás no estás teniendo en cuenta y necesitas.
Recuerda que los sueños que merecen ser vividos llegan cuando sientes.
