Según Según el Ministerio de Sanidad, en 2022, un 29,8% de los adultos españoles presenta síntomas de depresión, siendo mayor la incidencia en las mujeres (35,1%) que en hombres (24,4%). Con una tendencia creciente del consumo de antidepresivos, hipnóticos y sedantes y mientras la cifra de suicidios fue de 4.227 personas (11 personas cada día).

¿Qué influye en nuestras ganas de vivir?
La energía que mana de nuestro cuerpo y nos motiva se genera en el cerebro y, sobre todo, en el corazón.
Lo que tiene más capacidad de llenarnos de energía es el amor pero, si estás en un momento de depresión, ten por seguro que te has alejado de esta fuente y te has llenado de miedo aunque muy probablemente lo llames amor por error.
La depresión es una llamada de atención para hacernos conscientes de que nos hemos alejado del amor.
¿Sabías que en las sociedades primitivas no se daban casos de suicidio? Quizás aún se permitían hacer actividades que tuvieran como único objetivo disfrutar sin sentirse culpable por ello. Por entonces, tenían que enfrentarse a animales salvajes pero sabían cómo liderar sus vidas y estaban acostumbrados a enfrentase a lo desconocido.
Con el tiempo, empezamos a jugar a «todo está bajo control» y la incertidumbre se nos empezó a hacer bola. Buscar la comodidad se convirtió en el objetivo principal y, para ello, caminar con paso firme se convirtió en la prioridad.
ya no quiere fingir.
La depresión te fuerza a recordar cómo era hacer con el objetivo único de disfrutar, atravesando el miedo al vacío y dejándote sorprender.
Jugando.
Cuando etiquetamos lo que sentimos como depresión, acostumbramos a ocultarnos lo que nos pasa de verdad: Estamos ante un escenario que deseamos cambiar pero no nos atrevemos a hacerlo. Estamos eligiendo una seguridad incómoda.
La depresión esconde una falta de valentía para liderar nuestra vida a nuestra manera.
Miedo
Etimología
que significa "temor" o "pavor"
Atravesando el miedo a no ser suficiente o a no ser querido
Dentro de nosotros habita un niño que aprendió a tener miedo a no ser querido y a no ser suficiente. Estos dos miedos no innatos nos retienen y nos condicionan en nuestras decisiones hasta caer en un tristeza profunda autoestima por un problema de .
Inconscientemente aprendimos a creer que no somos merecedores de amor por ser quienes somos así que construimos otra identidad y dejamos en el pasado cosas que nos importan. No las prestamos atención porque quienes nos importan no las entienden y no queremos decepcionarlas. Nos hubiera gustado mucho mantenerlas pero no encajan en el concepto de persona madura. Nos decimos que son sólo rebeldías de juventud y una pérdida de tiempo. Finalmente las desechamos porque mantenerlas nos convertiría en alguien menos querible (y menos exitoso).
Depresión
Etimología
Compuesta por el verbo premere
que significa "presionar, hundir, apretar"
Para no ser rechazados, dejamos de aceptarnos. Nos negamos.
Para superar la depresión, el objetivo principal es no culpar (-te) ni juzgar (-te)
Tu día a día se ha convertido en rutinario o está lleno de autoexigencia. Te niegas algo con lo que disfrutas y para lo que puede que hasta tengas un talento especial. Etiquetas como poco valioso algo que te es innato y que estás dejando apagar. Mientras tus deseos y motivaciones naturales se difuminan, tu autoestima se reduce. Rechazas la ligereza y la frescura de tu adolescente que tenía sus pasiones, y te pones cargas de seriedad que te quitan la energía y te llenan de desilusión.
Empatiza con tu niño interior. No le niegues y escucha lo que está sintiendo. Aunque no todo lo que dice es real, está cansado de celebrar logros que no le importan y quiere darte pautas para recuperar partes esenciales de ti a las que renunciaste mientras creabas otro yo digno de ser querido.
Puedes esconderte un rato
pero no se irá a ninguna parte.
El niño que habita en ti está cansado de celebrar logros que no le importan y quiere darte pautas para recuperar partes esenciales de ti.
Según los neurólogos, tienes al área cingulada subgenual trabajando a toda marcha y le estás dando la orden a tu cerebro de que no cree nuevas conexiones neuronales. Así desactivas la percepción, el pensamiento, el aprendizaje y la acción. También incides negativamente en el nivel de calcio en los huesos, en el estado de las plaquetas en la sangre, y generas efectos secundarios en el corazón o en los vasos sanguíneos. Tu corazón prefiere morir a vivir así. Quiere dejar de tener miedo.
La depresión te empuja a hacer cosas que los demás puede que no entiendan pero que te hacen feliz.
Aunque sientas presión y nerviosismo con la idea, es momento de existir. Por muy loco que te parezca lo que dejaste tiempo atrás en la carpeta de obsoleto . No eres la misma persona que no se atrevió entonces. Ahora no necesitas el parabién de los demás. Desmonta las creencias que hizo tu mente y prueba porque lo que parecía verdad entonces seguramente no tenga base.